El salto de obstáculos exige del caballo un gran esfuerzo físico y de concentración. El tener que medir y controlar sus trancos entre obstáculos hace de la precisión un esfuerzo psicológico y de concentración.
El caballo de salto se verá muy vinculado a la doma clásica, ya que no es recomendable trabajar más de tres días por semana sobre obstáculos, por lo que el calentamiento será similar en un principio.
Los primeros 10 o 15 minutos a paso, buscando un buen contacto y una descontracción de mandíbula. El trabajo al trote será ligero, siempre levantado y hacia adelante, buscando una buena flexión de nuca que le lleve hacia un perfil redondeado. En esta etapa, los círculos grandes, semicírculos, vueltas y serpentinas, serán de gran ayuda para potenciar la flexibilidad, y siempre, con un movimiento decidido hacia a delante, con trancos elásticos y una buena suspensión.
Las transiciones trote-paso-trote nos pondrán al caballo más atento en el trabajo, para luego pasar al galope. En los primeros galopes buscaremos la cadencia e impulsión. Siguiendo con la búsqueda del movimiento decidido y amplio, iremos redondeando aquí más al caballo, buscando una mayor impulsión y un galope saltado.
Para ello nos serviremos de los círculos y semicírculos, y si es conveniente, serpentinas con algún bucle en trocado. Los alargamientos y acortamientos de aire pondrán al caballo más atento y en marcha, y después seguiremos con las transiciones galope-trote-galope en un círculo para mejorar el remetimiento de los posteriores y la respuesta a las ayudas.
Cuando tengamos al caballo en marcha, hacia adelante y atento a nuestras ayudas, pasaremos a los ejercicios convenientes, ya sea para mejorar la reunión en caballos que lo necesiten, o simplemente lo que acostumbremos a practicar antes de saltar; como cambios de pie, transiciones paso-galope, etc.
Será conveniente pasar barras de tranqueo y unas cruzadas de poca alzada para calentar al caballo en el movimiento de salto, y hay que tener en cuenta, que en el calentamiento la altura no juega ningún papel importante, es suficiente practicar con obstáculos bajos antes de pasar al salto en sí.