Los caballos pueden ser auténticos terapeutas. A través de la diversión, la amistad y confianza nos ayudan a mejorar tanto física como psíquicamente
EQUINOTERAPIA se denomina la alternativa terapéutica basada en la utilización del movimiento multidimensional del caballo para el tratamiento de diferentes afecciones físicas y mentales; la Equinoterapia ha demostrado en numerosas ocasiones sus resultados positivos: niños autistas, incapaces de mostrar afecto hacia sus seres más allegados, son capaces de abrazar a su caballo; jóvenes en silla de ruedas han logrado caminar; niños hiperactivos logran alcanzar estados de relajación... son algunos de los “milagros” que el trote de un caballo puede llegar a conseguir.
Efectos fisiológicos:
Aumento de la capacidad de percepción de estímulos, al encontrarse en una situación de movimiento.
Efectos físicos:
El caballo tiene una temperatura corporal y un volumen muy superiores al hombre, lo que conlleva una importante transmisión de calor y solidez al ser abrazado y tocado por un niño.
Efectos psíquicos:
Se estimula la atención, la concentración y la motivación frente a otros movimientos. Es fundamental el aumento de la autoestima y de la seguridad en uno mismo.